Se
trata de una técnica no convencional para la extracción de gas que
es altamente dañina para el medio ambiente y peligrosa para la salud
de la población. Esta técnica es una ”actividad transitoria”,
siendo excluyente de otras formas de aprovechamiento de energías
renovables y al mismo tiempo siendo devastadora con la agricultura,
la ganadería, la pesca, el turismo y su potencial.
Consiste
básicamente en realizar una perforación a gran profundidad (miles
de metros) hasta llegar a la capa objetivo; una vez allí se perfora
en horizontal y se realizan explosiones para fracturarla y liberar el
gas. Tras esto se introducen grandes cantidades de agua a presión
con arena y productos químicos para diluir y extraer el gas.
Denunciamos
las políticas de las grandes empresas energéticas y los bancos que
las sustentan, que están queriendo robar nuestro patrimonio natural,
con la intención de extraer gas mediante este procedimiento,
ubicando pozos de extracción de gas en buena parte del territorio
del Municipio de Hellín, Tobarra, Fuente-Álamo, la totalidad del de
Albatana y Ontur.
¡Despertar!
Van
a venir a nuestros pueblos a extraer gas. Este gas no se encuentra en
grandes bolsas, en cuyo caso sería relativamente fácil extraerlo,
sino que se encuentra en pequeñas burbujas dentro de la roca
pizarra, en una capa situada debajo de nuestros acuíferos. Para
ello, se utilizarán medidas agresivas para la madre tierra y tendrán
repercusiones altamente nocivas.
Se
utilizan cientos de productos químicos como
bencenos, xilenos o cianuros, sustancias tóxicas, cancerígenas y
mutágenas que se infiltrarán en la tierra quedándose en ella
durante años y años. De estos fluidos sólo se recupera, en el
mejor de los casos, el ochenta por ciento quedando gran parte en el
subsuelo y cuando es retornado a la superficie suele traer consigo
sustancias muy peligrosas que se pueden encontrar en las capas de
pizarra, como metales pesados, mercurio, plomo, radón, radio o
uranio y otros metales radiactivos.
La
contaminación de las aguas es la muerte absoluta de todo. Y cuando
no podamos regar nuestros tomates, cuando tengamos que poner carteles
de “peligro radioactividad”, “agua no potable” o de “no
tocar el agua” ya será demasiado tarde para volver atrás.
Hay
muchas RAZONES
de peso por las que debemos unirnos contra la fractura hidráulica:
- Tenemos un bien natural muy preciado y necesario para la vida de todo ser vivo: El agua. El agua es indefensa, por eso somos las personas las que tenemos que protegerla. Ella nos paga gratamente dando la vida a todo ser viviente. Tenemos refranes muy sabios como “más vale prevenir que curar”. No demos lugar a arrepentirnos por no haber hecho nada al respecto. ¡Prevenir!
- Porque provocará gravísimos daños a la salud de ganado, especies cinegéticas, vegetación y seres humanos. La fractura hidráulica supone, aparte del perjuicio para nuestra salud, la ruina para la venta de nuestros productos, hoy en día tan valorados fuera de nuestra región por su calidad. ¿Quién va a querer comprar nuestros productos envenenados? Como por ejemplo quesos, cereales, vinos, aceites, carnes, hortalizas, etc. ¡Prevenir!
- Porque utilizarán millones y millones de litros de agua y nuestros ríos, navas y los acuíferos se verán reducidos considerablemente y correrán un altísimo riesgo de ser contaminados.¡Prevenir!
- Porque arruinarán y destruirán el paisaje, los pozos, los acuíferos de la zona y cursos de agua que vierten en los ríos Mundo y Segura; los manantiales... Pagaremos las consecuencias de apertura de caminos, balsas con restos de contaminantes… ¡Prevenir!
- Que no nos tomen por ilusos. Vendrán con buena palabrería prometiendo trabajo para muchas personas de la zona y hablando de crecimiento económico pero la realidad es que un pozo de este tipo puede tener una duración aproximada de unos cinco años nada más y el personal que trabajará en ellos será mano de obra muy especializada o sea, gente de fuera. ¡Que no nos engañen!. ¡Prevenir!
- Otras experiencias en otros países y otros territorios han demostrado el escaso rendimiento económico que ha dejado para su población y sin embargo los efectos devastadores en la naturaleza siguen permaneciendo durante años y años. ¡Prevenir!
El
mensaje que nos debe quedar claro de todo el manifiesto, es que,
fracking o fractura hidráulica no lo queremos en los Campos de
Hellín; es más, demandamos que se trabaje en consenso por una
legislación específica que prohíba la utilización de esta técnica
destructiva en todo el territorio nacional. La
suma de fuerzas en una causa noble y justa como ésta, debe favorecer
la unión de los distintos estamentos sociales para que no ocurra y
después tengamos que lamentarlo.
Hellín,
mayo de 2013
Plataforma
Campos de Hellín contra el fracking
camposdehellincontraelfracking@gmail.com
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