lunes, 7 de julio de 2014

Los vecinos temen que el 'fracking' afecte a la Sima de la Higuera y a su entorno natural

 La Verdad. 03/07/2014.

El presidente de la asociación de vecinos alega que el 'fracking' perjudicaría a los acuíferos y al entorno natural.  

La asociación de vecinos de Pliego solicitó al Ayuntamiento que el municipio sea declarado libre de 'fracking' para proteger la Sima de la Higuera, una de las cavidades más importantes, y de la que se ha iniciado las gestiones para que sea declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Después de haber sido asesorados por técnicos, la junta directiva de la asociación de vecinos considera incompatible esta técnica de extracción de gas, no solo en el municipio sino en las localidades de las comarcas de Río Mula y Noroeste. Argumenta que con esta técnica «se han producido casos de incremento de la actividad sísmica, la mayoría asociados con la inyección profunda de fluidos relacionados con el 'fracking' en el subsuelo». El presidente de la asociación de vecinos, José Llamas, también alega que perjudicaría la conservación «de sus esquilmados pero existentes acuíferos, así como al entorno natural».

miércoles, 2 de julio de 2014

Fracking, la otra burbuja

La Opinión. 21.06.2014
Joaquín F. Atenza

El fracking o fractura hidráulica es una técnica que perfora pozos en vertical de unos 3.000 o 4.000 metros, y luego perfora lateralmente otro mil o 2.000, para extraer el gas de la roca; lo que hace es fracturarla mediante la inyección de agua mezclada con productos químicos, unos productos que en EE UU son secretos debido a una ley de patentes industriales que lo permite, a pesar de ser, muchos de ellos, peligrosos, contaminantes e incluso radiactivos. Una vez inyectada esa mezcla a unas setecientas atmósferas (el proyecto Castor inyectaba a cuatrocientas atmósferas, y ya vimos lo que pasó con los terremotos) se produce la fractura de la roca y la salida a superficie de la mezcla de agua, productos y gas.

Desde hace unos años, en la Región de Murcia se viene pretendiendo imponer esta forma de sacar gas del subsuelo.

En países como España, la legislación no es clara, y en lugar de tomar la premisa de la precaución se ha adoptado la de los hechos consumados, es decir, se están dando permisos de exploración que permiten hacer hasta varios pozos en zonas muy extensas, a modo de catas, pero que en realidad son igual de contaminantes y peligrosas que si estuviesen en plena producción.