Como no tenemos bastante con la fractura social, la Oil & Gas Capital quiere traernos también la geológica. Como no parece que sea suficiente vivir en una región con uno de los mayores índices de desempleo, pobreza o desigualdad del país, en una región fragmentada socialmente, las compañías petroleras quieren aplicarnos también otra fracturación, la del subsuelo, conocida como hidráulica o fracking. Para más inri, en una zona como la nuestra, declarada de alto riesgo sísmico, atravesada por varias fallas en constante movimiento.
Y nada parece desalentarlas. Ni el rechazo social o político que provocaron anteriores intentos, ni que la Asamblea Regional declarara en octubre del año pasado la Región de Murcia libre de fracking. Porque vuelven una y otra vez a sus andadas. Esta vez, solicitando iniciar una campaña de prospección en varias comarcas de nuestro territorio que abarcan Cieza, Calasparra, Cehegín y Moratalla. A estos trabajos, previstos para el primer semestre de 2017, les seguiría, si los resultados son positivos para la empresa, la primera perforación.